Estudió Matemáticas puras, pero podía haber sido filólogo, veterinario o cocinero. Ha impartido ámbito científico-matemático en el IES Huarte durante diez años, es miembro de la comisión de convivencia y este curso 2020-21, pandémico e incierto, se estrena como jefe de estudios.
Logramos hacernos un hueco en el horario para entrevistar al nuevo jefe de estudios del IES Huarte, Cibrán Santos. Sus ojos centellean cuando habla de Educación así, con mayúscula. Está seguro de haber escogido la mejor profesión del mundo y, por si no queda del todo claro, lo anunciamos aquí, su mejor opción es también la comunidad educativa del IES Huarte. A lo largo de esta entrevista revela su firme compromiso con valores como la responsabilidad, el compañerismo, la autocrítica y la semilla del cambio y crecimiento personal.
De cerca
- Nombre: Cibrán Santos
- Un libro: ¿sólo uno? ¡Hay muchos! «El nombre del viento». «Días sin ti». El último de Harry Potter…
- ¿Qué te hace reir?: la ironía
- ¿Qué te hace llorar?: ver sufrir a un perro.
- Un viaje: Jordania y Atenas en febrero de 2019.
- Un plato de comida: sin duda, ¡la pizza!
- Una canción: «Autoterapia», de Izal.
- Una afición: Crossfit.
- Superhéroe: Superman o Spiderman.
Cibrán Santos, nuevo jefe de estudios del IES Huarte
¿Eres profesor por vocación?
Pensaba que no, que quería dar clases por impartir mi materia, pero después de diez años en este instituto me he dado cuenta de que no me importa tanto la materia como las personas con las que trabajo. Así que ya no dudo de que sí, ¡soy educador por vocación!
¿Recuerdas a algún profesor o profesora tuyo/a?
Recuerdo a muchos, pero una persona que me influyó mucho para estudiar matemáticas fue mi profesor de 2º de Bachiller. Me inspiró hasta tal punto que me dije: “yo quiero dar clases como este señor”. Dominaba su materia como nadie pero, además, se preparaba mucho las clases, se anticipaba a las dudas que podíamos tener. No regalaba nada, era muy exigente pero sabía mantener el equilibrio entre la empatía y la exigencia, algo que creo que es clave tal y como yo veo la docencia.
Entonces, ¿qué es para ti ser profesor?
Yo creo que ejercemos una función de guía, acompañante, de ayuda. Somos una persona de referencia para el alumnado porque, además de impartir contenidos que nos gustan y nos apasionan, somos la herramienta que facilita que los alumnos y alumnas crezcan y que lo hagan libremente, sin tener que hacerlo como yo creo, sin tener que ajustarse a lo que espero de ellos y ellas. Creo que es importante que sean autocríticos/as para que así puedan encontrar su propio camino.
¿Con qué palabra definirías Huarte a día de hoy, con tus diez años de experiencia?
Familia, llevo muchos años trabajando con mis compañeros/as y me une a ellos y ellas algo más que una relación laboral. Aunque el instituto ha crecido mucho, siento que el ambiente sigue siendo muy familiar.
Nuevo cargo en el equipo directivo y nuevas responsabilidades. ¿Cómo lo llevas? ¿Qué retos o desafíos afrontas este curso?
Tengo la suerte de no empezar de cero porque llevo muchos años en la comisión de convivencia, así que conozco a los compañeros/as y también a gran parte del alumnado, pero también es cierto que ahora esta parte del trabajo es mi responsabilidad. Me siento parte de un gran equipo al que conozco y aprecio y con el que existe mucha complicidad porque trabajamos en la misma línea. En ese sentido me siento muy apoyado. Soy consciente de que en el despacho de al lado está Esther, no solo ella, Joseba y Conchi son parte del equipo directivo y trabajamos en la misma dirección. Creo que jefatura de estudios no es un cargo que se pueda llevar solo, es muy importante contrastar distintas opiniones y conocer otros puntos de vista.
Hay días en los que soy consciente del estrés que supone la falta de tiempo, la sensación de no poder llegar a todo. De todas formas, no es un puesto tan burocrático como se piensa y a mí, todo lo que sea trabajar, hablar con el alumnado y seguir su evolución, me gusta mucho. La parte más fea es la de sancionar, pero creo en la importancia de los límites, creo que son necesarios y aunque a veces pienso que me gustaría hacerlo de otra manera, tengo que comunicar noticias que no son plato de gusto para nadie, sea al alumnado o a sus familiares.
¿Cuál es la parte que más te gusta de tu trabajo? ¿Por qué?
Lo que más me gusta es el vínculo que se crea con las personas. Con el profesorado porque compartimos una pasión, la mejor profesión del mundo. También está el vínculo que creas con el alumnado, se dan cuenta de que eres un apoyo, una ayuda y de que estamos aquí por ellos y ellas.
¿Qué crees que es lo que necesita este tipo de alumnado?¿Cuáles son sus carencias y necesidades? ¿Y sus fortalezas?
Todos y todas tienen en común una necesidad básica y es creer en ellos/as mismos/as, es decir, creerse que pueden. En realidad, hay vida más allá de la línea recta que exige la ESO. Creo que si están aquí es porque no se han rendido y esa es su principal fortaleza. A veces se nos describe como si la FPB fuera el último tren y yo creo que más bien es una oportunidad de continuar en el sistema educativo y avanzar en la vida.
¿Cómo crees que se les puede ayudar en su proceso?
Creo que podemos ayudar al que se deja ayudar. Aquél o aquella que no se deja ayudar porque no se responsabiliza ni tiene autocrítica, por mucho que queramos, no podemos ayudarle, o al menos, no en este momento. Una vez que empiezan a asumir responsabilidades es cuando comienza nuestro trabajo. Estar y escuchar es el primer paso para conseguirlo.
¿Cómo es tu relación con el alumnado de Huarte? Algo que te hayan dicho o hecho y que te haya llegado dentro…
Siempre intento ser cercano aunque tenga que poner también límites y corregir comportamientos no adecuados. Me gusta cuando agradecen el trato cercano y el hecho de que me preocupe por ellos y ellas. Lo notan y lo agradecen. Recuerdo promociones con mucho cariño. Tengo mucho recuerdo de las dos últimas de PCPI de Soldadura, a pesar de los partes y las exclusiones de aula se podía hablar y trabajar muy bien y éramos como una familia.
La incertidumbre, la distancia social, el miedo que provoca esta pandemia…¿cómo podemos, desde el ámbito educativo, trabajar estos temas?
A veces creo que profesorado y alumnado estamos saturados/as de tanto Covid. Todo el mundo habla y te pregunta qué tal llevas el confinamiento, qué tal no ver a la gente. Por eso, no sé hasta qué punto es bueno darle más espacio en el aula. Pero, al mismo tiempo, creo que es importante que el alumnado vea el centro como un entorno seguro en el que poder hablar de todo lo que le pasa. Estamos viviendo una situación compleja que nos afecta a todos/as y que cada uno/a vive como puede desde sus circunstancias personales. Creo que el poder hablar de ello es importante, de cómo me siento, qué preocupaciones tengo, cómo me está afectando esta situación. En este sentido el instituto es, sin duda, un lugar seguro y de confianza.