¿Cómo nos las arreglaríamos sin esa gente de buzo azul que se lo mancha fabricando, montando y reparando enseres de todo tipo?, ¿cuánto se acorta la vida de las cosas sin un mantenimiento adecuado?, ¿se podría sacar adelante una Food Truck sin su parte de trabajo?.
La respuesta es no. Sin Mantenimiento, nuestro centro, nuestro mundo, sería mucho más triste.
Para los alumnos de 2º de CFGM de Mantenimiento, la Txipi Monster Food Truck está siendo el campo de trabajo donde poner en práctica aprendizajes esenciales del módulo de Montaje y desmontaje mecánico. Ellos se han responsabilizado de transformar y adaptar el cajón, de alargar el chasis original y de ensamblar ambos conformando el esqueleto de la Food.
Los primeros trabajos comenzaron a mediados de octubre, reubicando la puerta de entrada de una caseta de obra reciclada de unos 4 metros de largo y 2, 40 de ancho que pesa alrededor de 1000 Kg. La apertura del portón de servicio desde el que se servirá la comida se realizó con una sierra de sable, cortando el panel sándwich frontal y utilizando los sobrantes del corte para fabricar los marcos metálicos. Las bisagras del portón se conservan del vehículo original y para el curso que viene está previsto además fabricar una barra desde la que se pueda recoger los pedidos.
Por su parte, el chasis es de acero y se ha alargado la estructura original 1,30 m. En esta fase del trabajo, los alumnos han practicado la soldadura MIG/MAG, la más adecuada para interior, rápida y segura y fácil de manejar. Han ido solventando problemas sobre la marcha como bajar el depósito de gasoil para que no pegara con la cabina.
Aprendizajes
Además de tratarse de un proyecto de centro, construir una Food Truck supone una propuesta de trabajo real por lo que los resultados también lo han sido. Los alumnos han demostrado compromiso y responsabilidad en la parte de equipo que les toca. Han tenido que adaptarse y trabajar fuera de su espacio, del taller, con frío, lluvia y mal tiempo.
Han aprendido haciendo, sorteando dificultades y buscando soluciones, empleando para ello creatividad, ingenio e innovación. Han sido conscientes de la importancia de la exactitud en las medidas, han aprendido a usar diferentes herramientas. Han aprendido a trabajar en pareja y en equipo. Y, sobre todo, han trabajado motivados.